Por Guido Plotnik
Esta noche, el defensor uruguayo Andrés Scotti estará sentado en el banco de suplentes esperando ingresar al campo de juego para enfrentar a Chile, país que lo cobija actualmente como jugador del Colo-Colo.
Scotti nació en Montevideo el 14 de diciembre de 1975 y debutó en primera en Independiente de Trinidad en 1993. Luego pasó por Centro Español y Montevideo Wanderers antes de emigrar hacia Chile, más precisamente al Huachipato. Tuvo un gran rendimiento en el país trasandino, tanto que fue distinguido como el mejor jugador en su posición de la Primera División de Chile en 1998.
El defensor central pegó el salto hacia México para jugar en Necaxa y en Puebla, aunque luego regresó a su país natal para ponerse nuevamente la camiseta de Montevideo Wanderers. Sus grandes actuaciones hicieron que Nacional se fije en él y con uno de los dos equipos más grandes de Uruguay obtuvo el torneo local.
Pasó tres años en el Rubin Kazan de Rusia, más tarde llegó a la Argentina para jugar en Argentinos Juniors y desde principios de 2010 viste la camiseta del Colo-Colo chileno.
Lleva 32 partidos con la camiseta de su selección y un gol. Formó parte del plantel uruguayo que obtuvo el cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica 2010. Hoy es suplente de Lugano y Victorino, pero tiene la esperanza de ingresar y amargar a una nación que le dio mucho.
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