En la previa del cotejo disputado en el estadio Monumental ante más de 70.000 espectadores, Diego Armando Maradona declaraba: “No se puede cambiar la historia, no se debe cambiar la historia: Argentina arriba, Colombia abajo”.
Lejos de ser un visionario, el mejor jugador del mundo no pudo predecir el desenlace de esa tarde. El conjunto dirigido por Alfio Basile sufrió una de las peores derrotas de la Selección Argentina.
Colombia brindó una demostración de fútbol, humildad y un juego manipulado por el monopolio del balón. Freddy Rincón y Faustino Asprilla, en dos oportunidades, y Adolfo Valencia marcaron los cinco tantos del partido.
El resultado recorrió el mundo y las cargadas se hicieron eco por todos los medios de comunicación. El diario argentino “El Gráfico” tituló, el día después, en una tapa completamente dominada por el color negro: ¡Vergüenza!
Este fue un encuentro que marcó un antes y un después en la historia futbolística entre ambas selecciones. Los colombianos lo recuerdan con gran emoción y se golpean el pecho al hablar de esa tarde, los argentinos, en cambio, intentan quitarlo de ese diccionario imaginario de resultados, pero buscan revancha desde hace 17 años.
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