viernes, 19 de agosto de 2011

De mayor a menor

Por Mariángeles Greco

Ariel Ortega es uno de los jugadores que vistió la camiseta de River Plate e Independiente Rivadavia de Mendoza, aunque vivió realidades diferentes en ambos equipos, ya que en el primero tuvo la posibilidad de brillar y triunfar en varias oportunidades mientras que en el otro no pudo lucirse tanto.

“El Burrito” se formó en Atlético Ledesma de Jujuy, y a los 15 años fue llevado al conjunto de la Banda, donde debutó en Primera División en 1991 frente a Platense y gracias a Daniel Passaresla, que era el DT en ese tiempo. Luego, en 1993, frente a Quilmes logró convertir su primer tanto en el triunfo por 3 a 1.


En River jugó hasta 1996, tiempo que le alcanzó para convertirse en uno de los mejores jugadores del país, y logró obtener cuatro torneos Apertura (1991, 1993,1994 y 1996), y la Copa Libertadores de en el último año.

Después, viajó a España para jugar en el Valencia hasta 1998, cuando fue transferido a la Sampdoria de Italia, y en 1999 pasó al Parma, del mismo país.

Tras su estadía en Europa, regresó a Argentina para sumarse  a River Plate por dos años, en los cuales obtuvo el Clausura 2002. Luego, jugó en el Fenerbahçe SK de Turquía hasta 2003, cuando fue suspendido durante un año por el incumplimiento de contrato.

En su segunda vuelta al país, “El Burrito” se sumó a Newell’s Old Boys de Rosario por dos años, y consiguió el Apertura 2004. En 2006, se produjo su tercera etapa en River, allí obtuvo un nuevo título, el Clausura 2008.

En ese momento, comenzaron sus problemas con el alcohol, motivo por el que Simeone lo separó del plantel y fue cedido a Independiente Rivadavia de Mendoza, donde estuvo tan sólo un año y su rendimiento fue mucho menor del esperado. Durante una temporada más, permaneció en River, pero la situación no fue la de siempre por su adicción, “El Burrito” no fue el mismo, y tras una serie de problemas fue separado del plantel.

En el Clausura 2010, Ortega vistió la camiseta de All Boys, pero su participación no fue la deseada, ya que jugó poco y tuvo un bajo nivel. Tras seis meses allí, hace pocas semanas, firmó su contrato para Defensores de Belgrano, y jugará en la B Metropolitana los próximos meses.

En total, en el equipo de Núñez convirtió 66 goles en 273 partidos, y en Independiente Rivadavia de Mendoza solo cuatro tantos.

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