Por Silvina Bollini
El 1 de septiembre de 2004 San Lorenzo y Quilmes empataron 0 a 0 en el partido de vuelta de la Primera Fase de la Copa Sudamericana, día que también marcó el regreso del Bambino Veira a la dirección técnica del conjunto de Boedo en su cuarta etapa en el club.
San Lorenzo pasó a la próxima ronda, ya que en el partido de ida disputado en la cancha de Quilmes había ganado por 2 a 0 con goles de Adrián González y Pablo Michelini.
El partido se jugó en el Nuevo Gasómetro y no tuvo muchas emociones, Ezequiel Lavezzi fue el jugador más peligroso del equipo local con dos remates de media distancia que llamaron la atención del arquero Marcelo Pontiroli.
El conjunto de Alfaro tuvo en Facundo Bonvín su hombre con más peso en el ataque: luego de una escapada se enfrentó con Julio Ramírez, pero demoró en definir y posibilitó que Walter García le quitara la pelota de atrás dentro del área grande.
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