martes, 7 de junio de 2011

Palermo y su gol más doloroso

Por Matías Orciuoli


A lo largo de su exitosa, curiosa y particular carrera como futbolista profesional, Martín Palermo no sólo se destacó por la enorme cantidad de goles anotados (quinto en la tabla general de artilleros del fútbol argentino con 227, al igual que José Sanfilippo) sino también por la forma en que los convirtió.


Es por eso que aquel 14 de noviembre de 1999 en que le marcó un tanto a Colón en Santa Fe, por la decimocuarta fecha del Apertura, será por siempre uno de los días más recordados por el rubio delantero debido a que generó en él una inmensa alegría y a la vez un profundo dolor y tristeza.

Fue una de las tantas oportunidades en las que el “Loco” tuvo sensaciones encontradas a raíz de un gol suyo, como por ejemplo en cada ocasión que anotó frente al club de sus amores, Estudiantes. Sin embargo, esta vez el sentimiento fue completamente distinto ya que, poco tiempo antes, Palermo había saltado en busca del balón y una mala caída le había provocado una rotura de ligamentos en su rodilla derecha.

El dolor apenas le permitía moverse y, aún así, el goleador histórico de Boca necesitó de unos pocos minutos para recibir la habilitación de Juan Román Riquelme y sin siquiera detener la pelota rematar de zurda para dejar estático al arquero del Sabalero y salir a festejar con el último esfuerzo posible.

Por un instante, su lesión quedó a un lado debido a que ese gol no significó uno más de su extensa lista, sino que alcanzó los cien tantos en su carrera y tal fue la emoción que su rodilla no le impidió festejarlo con un grito que mezclaba la felicidad e impotencia por saber que debía abandonar la cancha.

Luego de la euforia, llegó el trago amargo. Solamente cuatro minutos más pudo aguantar Palermo en el campo para finalmente salir reemplazado por Christian Jiménez, cuando promediaba la primera media hora de juego.

“El optimista del gol” –así apodado por uno de sus técnicos, Carlos Bianchi- escribía un nuevo capítulo en su historia, en la que las sorpresas nunca dejaron de sucederse y aún hoy, con únicamente dos encuentros más por disputar, se mantienen la incógnita y expectativas por conocer el final de su trayectoria.


No hay comentarios:

Publicar un comentario