Ubaldo Matildo Fillol, considerado uno de los dos mejores arqueros de la historia del fútbol argentino (junto con Amadeo Carrizo), está muy identificado con River, ya que consiguió 7 títulos, entre los que se destaca el Metropolitano 1975, tras 18 años de frustraciones para los de Núñez. Pero sus inicios están ligados con Quilmes, club con el que debutó y fue citado para integrar la Selección argentina juvenil.
“Llegué de San Miguel del Monte con mi bolsito lleno de ilusiones”. Así comenzó la carrera de Fillol, quien en 1966 hizo una prueba para jugar en Quilmes junto a un amigo suyo. Su debut en Primera se produjo tres años después: el 1 de mayo de 1969, a los 18 años, fue titular ante Huracán, en la cancha de Boca Juniors. Fue derrota de su equipo por 6 a 3. Ésa fue la única oportunidad en la que el “Pato” dejó su lugar en el arco, sumado el hecho de que estuvo un año en el servicio militar.
Con Quilmes sufrió el descenso, fue considerado el mejor arquero de la B , y luego retornó a la máxima categoría en un nivel sorprendente, lo que llamó la atención de los clubes más importantes del país, que se disputaban su contratación. En el cervecero jugó 34 partidos, atajo dos penales y fue llamado para integrar la Selección argentina juvenil.
Tras un paso por Racing, llegaría el año bisagra en la carrera de Fillol: 1975. Como nuevo jugador de River, el Pato fue elegido por Labruna como el arquero titular. Y, finalmente, el “Millonario” rompería el maleficio de los 18 años de sequía al adjudicarse el Torneo Metropolitano, y lo completó logrando un bicampeonato al ganar, ese mismo año, el Torneo Nacional. Culminarían siendo 7 títulos oficiales los obtenidos por Fillol, con el Metropolitano y Nacional 1977, Metropolitano y Nacional 1979 y el Nacional 1981.
El único trago amargo para el arquero durante sus años en River se produjo en 1976. El club de Núñez llegó a la final de la Copa Libertadores ante Cruzeiro, pero el Pato no pudo disputar los dos encuentros definitorios por una lesión.
Su carrera en River finalizó en 1983, debido a una pelea con el presidente de la institución en aquel momento, Aragón Cabrera. Tras años de logros, Fillol debía abandonar el club que había consolidado como el mejor arquero del país. Durante una década en el equipo “Millonario” fue convocado a la Selección Nacional en 44 oportunidades.
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