martes, 20 de septiembre de 2011

En el final de su carrera

Por Nahuel Martínez

Actualmente, es difícil pensar que un jugador que vistió la camiseta del Real Madrid, y que además haya sido campeón, termine jugando en un equipo de Primera B. Fue lo que pasó con Enrique Wolff, que después de su exitoso paso por el “Merengue” volvió para jugar en Argentinos Juniors y de ahí pasó a Tigre, que militaba en la segunda categoría del fútbol argentino.

“Quique” hizo su debut en 1967 con la camiseta de Racing, nada más ni nada menos que contra Boca. Vistió los colores de “La Academia” hasta 1972 y fichó para River Plate, donde también tuvo un paso aceptable. De allí, emigró a España para jugar la Unión Deportiva Las Palmas, que perduró tres años y pasó al poderoso Real Madrid.

En el “Merengue” vivió los años más exitosos en su carrera como futbolista, ya que consiguió el Campeonato de la Liga dos veces y recibió la Medalla de Oro al mejor jugador de la temporada 1974/1975. Además, en esos años vistió la camiseta de la Selección Argentina, y disputó la Copa del Mundo de Alemania.

El defensor volvió a Argentina para jugar en Argentinos Juniors, y rápidamente descendió de categoría para pasar a Tigre, club donde finalizó su carrera como jugador. En total, el exitoso jugador disputó 378 partidos y marcó 48 goles. 

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