Por Agostina D'Martino
Javier Sanguinetti es uno de esos jugadores que pasaron por pocos clubes pero igualmente tuvieron una gran trayectoria. En la suya fueron sólo dos, ya que vivió su debut y su retiro en Banfield pero también vistió la camiseta de Racing de Avellaneda.
El defensor es uno de los tantos hombres que salió de la cantera del Taladro. Debutó en 1989 cuando Banfield jugaba en la B Nacional y en la temporada 1992/1993 explotó como jugador durante el torneo demostrando su gran nivel de juego. Aún así, la temporada siguiente, en un breve paso por Avellaneda, vistió los colores de La Academia pero regresó al club de sus orígenes en 1994, año en que alcanzó el ascenso a Primera.
En el primer año en la máxima categoría, Sanguinetti fue considerado revelación del torneo y a medida que pasaban los campeonatos se fue afirmando en el equipo. Sin embargo en 1997 el club del Sur sufrió una vez más el descenso y logró volver a ascender recién en 2001, cuando el defensor fue unas de las piezas claves para conseguirlo, junto a Cristian Luchetti.
A partir de 2002, Banfield comenzó a desplegar un mejor juego y logró mejores resultados. Por su parte, Sanguinetti se consolidó como titular y llevó la cinta de capitán por ser considerado un hombre de gran experiencia. Luego de varias participaciones en copas internacionales y un subcampeonato argentino, decidió su retiro en 2008.
Con 423 presencias, Javier Sanguinetti es el jugador que más veces vistió la camiseta del Taladro y uno de los más queridos por la hinchada. Aunque ya dejó de ser su capitán, siempre será recordado como uno de los máximos ídolos del club.
Su último partido en Banfield
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