viernes, 5 de agosto de 2011

Las últimas dos moradas del cabezón

Por Ian Bastardo Sosa



El domingo se enfrentarán en el Nuevo Gasómetro San Lorenzo y Lanús, los últimos dos equipos de un campeón del mundo, Oscar Ruggeri.  Sólo 13 partidos disputó el ex zaguero en el cuadro granate, al que llegó tras un conflicto con la dirigencia de San Lorenzo, club donde se consagró en el Clausura 1995 terminando con 21 años de frustraciones.

Ruggeri puso el punto final a su extensa y exitosa carrera el 7 de diciembre de 1997, cuando Lanús derrotó 3 a 0 a Estudiantes y  el defensor aportó de penal el primer tanto
en su última acción como futbolista profesional, ya que tras la ejecución fue sustituido a los 10 minutos del primer tiempo.

Arribado en el receso invernal de 1997, en el sur estuvo apenas un semestre, período en que su equipo alcanzó la final de la Copa Conmebol, que quedó en manos de Atlético Mineiro en una definición escandalosa que culminó con agresiones y violencia de parte de los granates, furiosos por la derrota.

Su paso como jugador por San Lorenzo fue más extenso y prolífico. Con 111 partidos y 10 goles en su haber entre 1994  y 1997, el cabezón se convirtió rápidamente en referente y fue una de las figuras del equipo del Bambino Veira que se coronó en el Gigante de Arroyito relegando a Gimnasia y acabando con la sequía que se prolongaba desde el Nacional de 1974.


La vuelta olímpica de 1995 con la camiseta azulgrana fue la última de una larga lista de lauros conseguidos por el cabezón en su trayectoria a nivel local e internacional.

Oriundo de Corral de Bustos, tocó las primeras pelotas en el club Atlético y Social Corralense y luego se mudó a Buenos Aires para sumarse a las inferiores de Boca. Allí fue compañero de Diego Maradona y Miguel Brindisi en el equipo que conquistó el Metropolitano 1981.

Jugó en la Ribera hasta 1985, cuando se pasó de vereda para ganar todo en River. En 1986 ganó el torneo argentino, la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental con los de Ñúñez y festejó en el Mundial de México con la selección argentina.

Con la celeste y blanca, participó también en el subcampeonato de 1990 y en el mundial de 1994. Además, fue símbolo de los equipos que ganaron las Copas Américas de 1993 y 1995.

De River pasó al Logroñés y ese fue el trampolín para llegar al Real Madrid, donde obtuvo la liga española de 1990. Asimismo, jugó en Vélez, Ancona de Italia, América de México y Jaén de España.

Tras el retiro, retornó a San Lorenzo para calzarse por primera vez el buzo de entrenador. Lo dirigió entre 1999 y 2001 y se fue en medio de peleas de vestuario dándole paso a la etapa gloriosa de Manuel Pellegrini.

En 2006 inició su segunda era como técnico del plantel y nuevamente se fue en malos términos. La goleada de local frente a un Quilmes descendido agotó la paciencia de la gente, que ya había sufrido dos palizas frente a Boca y River, y provocó la salida de Ruggeri, sucedido nuevamente por un entrenador que en el torneo siguiente sería campeón. Ésta vez, Ramón Díaz.

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