Por Guido Plotnik
El primer partido de las semifinales entre brasileros y paraguayos fue en el Defensores del Chaco, Asunción. Ante 55.000 espectadores los equipos empataron en uno con tantos de Milcíades Morel para los locales y de Eder para el visitante.
El juego de vuelta se jugó en el Parque de Sabiá, Uberlandia, con la presencia de 75.000 personas. En un encuentro aburrido y friccionado, brasileros y paraguayos igualaron en cero y tuvieron que definir el pasaje a la final por sorteo.
El recuerdo de la copa de 1975 no era bueno para Brasil. En aquella oportunidad, la verdeamarhela perdió por sorteo ante Perú el pasaje a la definición, pero esta vez la suerte estuvo de su lado, ya que la moneda jugó a favor de Brasil y eliminó a Paraguay de forma insólita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario