Por Ezequiel Rondán
Vélez volvió a sonreír en Parque Patricios y se llevó los tres puntos que lo acercan al título y, si Lanús pierde su partido ante Argentinos, se consagrará automáticamente campeón del Clausura, como sucedió en el 2009 ante el mismo rival que hoy padeció los goles de Santiago Silva y de David Ramírez.
No es la primera vez que se enfrentaban en un partido clave, en el Metropolitano del ´71 el Globo venció a Vélez y lo dejó en el segundo puesto del campeonato, detrás de Independiente; en el Clausura 2009 Huracán recibió en su cancha al Fortín en un partido para ver quién se consagraría campeón, y los de Liniers terminaron alzando la copa.
Ésta vez era distinto, Vélez pelea el torneo mano a mano con Lanús, que si pierde ante Argentinos no tendrá chances de ser el campeón, mientras que Huracán hace lo que puede para no descender a la segunda categoría del fútbol argentino y, aunque sea, poder jugar la promoción.
Pero el triunfo volvió a irse para Liniers gracias a los goles de Santiago Silva a los seis minutos del segundo tiempo y de David Ramírez de penal a los 47 minutos que acercaron al Fortín al título, mientras que los de Parque Patricios se hunden en los promedios y quedan en zona de descenso directo.
Sin embargo, no todo fue color blanco y azul para Vélez, ya que Ricardo Alvarez alcanzó la quinta amarilla y Sebastián Domínguez vio la roja, por lo que se perderan el último partido del torneo ante Racing, el cual podría ser el que consagre al Fortín, como en el 2009, o que lo sentencie a un segundo puesto como en 1971.
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