Estudiantes superaba cómodamente a Huracán por 2 a 0 cuando en la tribuna del "Globo" crecían los incidentes provocados por los simpatizantes de la parcialidad local. A los 32 minutos del primer tiempo y sin garantías por parte de la policía, el árbitro, Germán Delfino, determinó suspender el partido en el estadio Tomás Adolfo Ducó.
La cancha de Huracán fue otra vez escenario de una violenta pelea que se produjo a los 15 minutos del primer tiempo, tras el gol de Juan Pablo Pereyra en una equivocación del arquero de Huracán, Gastón Monzón. Sin embargo, el detonante llegó con el cabezazo de Rodrigo López, que finalizó en el segundo tanto para los dirigidos por Eduardo Berizzo.
Intercambio de proyectiles y diversos objetos volaron sobre las tribunas, el descontento y los insultos de los simpatizantes del "Globo" hacia los jugadores y la dirigencia se hicieron escuchar. El campo de juego se convirtió en una verdadera batalla campal que dejó un saldo de cinco hinchas de Huracán y dos policias heridos, con el agregado de seis personas detenidas.
Sin embargo, no es la primera vez que se produce este tipo de disturbios en el estadio Tomás Ducó, ya que en junio del 2009, los hinchas de Huracán se enfrentaron a los simpatizantes de Arsenal y aquel violento episodio tuvo como resultado dos personas asesinadas y cuatro con heridas graves.
El 21 de noviembre de 2009 también se ocasionó otro suceso similar, cuando en la tribuna del conjunto de Parque de los Patricios se exhibió una enorme bandera de San Lorenzo que desató un fuerte enfrentamiento entre la hinchada del "Cuervo" con la policía.
El hecho más reciente que tuvo como protagonistas a los hinchas "Quemeros" fue por la última fecha del Clausura 2010, cuando Huracán perdió como local 2 a 1 contra Argentinos, que esa misma tarde se coronó campeón luego de 25 años. Aproximadamente, 20 personas fue el saldo de heridos que dejó el enfrentamiento con la policía, donde hubo golpes de puño, gases lacrimógenos y balas de goma.
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