Por Santiago Albasi
Cuando a un futbolista le queda un mal recuerdo de su paso por algún club determinado, es el centro de todas las miradas a la hora de enfrentarlo con otra camiseta y seguramente disfrute el doble al convertirle un gol.
Es el caso de Rubén Ramírez, el delantero que tuvo una campaña para el olvido en Racing (cuatro goles en dos torneos) y que ahora se encuentra en Godoy Cruz. Ambos equipos se enfrentarán el miércoles a las 21 en el Cilindro de Avellaneda, estadio en el que Tito intentará cumplir con la Ley del Ex por segunda vez consecutiva.
Fue en el Clausura 2011 cuando el centrodelantero santafesino se dio el gusto de marcarle a Racing con la camiseta del Tomba, en un encuentro para el infarto en el que la Academia comenzó ganando 2-0 y el conjunto de Mendoza se llevó los tres puntos en el descuento, tras un penal que derivó en el 3-2 para la visita.
Pasaron dos años para que Ramírez le convirtiera un tanto a Racing tras su alejamiento del equipo albiceleste y su estadía de un año en Banfield. El “Gordo”, como se lo apoda con rencor en media Avellaneda, tuvo la oportunidad de empatar el partido que la Academia ganaba por dos tantos y no le temblaron las piernas para clavar esa espina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario