Por Joaquín Díaz
Leandro Gioda es uno de los tantos jugadores que vistieron durante su carrera las camisetas de Lanús e Independiente. A pesar de un prometedor arranque en el fútbol argentino, el defensor se vio afectado por una serie de lesiones que hicieron mermar su rendimiento, lo que lo llevó a estar actualmente sin club.
Nacido el 1º de Octubre de 1984 en Rosario, Santa Fe, el alto central (mide 1,92 metros) llegó a la cantera del Granate en 1995 con 11 años de edad. Allí realizó las divisiones inferiores hasta el 2003, cuando se suma al primer equipo. Ese mismo año, en la última fecha del Apertura, Gioda debuta en Primera División en una derrota por 1 a 0 ante Arsenal de la mano de Miguel Ángel Brindisi.
Tras su presentación, el defensor se convirtió en un jugador clave del elenco del sur en el Clausura 2004, y sus buenos rendimientos lo hicieron un indiscutido tanto para Brindisi como para Néstor Gorosito y Ramón Cabrero, quienes dirigieron al equipo hasta que se fue. En Lanús, Gioda convirtió 12 goles en un total de 91 partidos.
En 2006, el rosarino pasó a Independiente por pedido del flamante entrenador Jorge Burruchaga. En la institución de Avellaneda se consolidó rápidamente en el equipo titular, disputando 34 de 38 partidos y anotando 2 tantos en la temporada 2006-2007.
Sin embargo, una desafortunada acción durante la victoria del Rojo ante Central en la tercera fecha del Apertura 2007 provocó una rotura de ligamentos cruzados en su pierna derecha, lo que lo marginó de todo ese torneo. Al recuperarse de la lesión, una serie de bajos rendimientos y el excelente estado de forma de Carlos Matheu hizo que la mayor parte del Clausura 2008 lo viera sentado en el banco de los suplentes.
Con la venta de Matheu al Cagliari en 2008 se le abrió la chance de volver a ser titular, pero no pudo encontrar el nivel que había demostrado antes de la lesión y, a mediados del 2009, fue cedido a préstamo al Xerez de la Primera División de España. En total, el central jugó 75 encuentros y marcó tres goles los tres años que estuvo en Independiente.
En su primera etapa en el conjunto español, Gioda disputó 29 encuentros y anotó dos tantos, aunque no pudo evitar el descenso de su equipo a la Segunda División tras finalizar últimos en la tabla del campeonato, a pesar de una gran segunda rueda. En 2010, el argentino volvió a su país para jugar en condición de cedido en Quilmes, aunque una serie de lesiones no le permitió disputar ni un solo partido con el Cervecero y su préstamo fue cancelado seis meses antes de su finalización.
En el primer semestre del 2011 volvió al Xerez para pelear el ascenso a Primera, aunque su equipo quedó a sólo seis puntos de entrar al playoff para subir de categoría. Al finalizar su contrato, el club decidió no retenerlo y actualmente se encuentra sin equipo.
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