Por Santiago Albasi
Néstor Fabbri estará durante esta fecha parado en dos veredas de la zona sur: una en Avellaneda y otra en Lanús. Campeón en Racing, supo emprender una carrera deportiva por diversos clubes Argentina (entre ellos el Grana), Colombia y Francia.
El defensor nacido en Buenos Aires se inició en All Boys en 1984 y, dos años después, llegó al Racing Club de Avellaneda, club en el cual logró consagrarse campeón de la Supercopa Sudamericana de 1988, primera edición del torneo que reunía a todos los equipos que habían alzado la Libertadores.
El campeonato obtenido por la “Academia” le permitió a Fabbri viajar a Colombia para jugar en el América de Cali en 1992. En el mismo año de su llegada al equipo rojo, se coronó campeón del torneo local en lo que significó su único título en un año en tierras cafeteras.
Tras su experiencia por el fútbol colombiano, regresó al país en 1993 para jugar en el club al cual se enfrentará Racing este miércoles a las 21: Lanús. Luego de jugar un año en el Grana, arribó en Boca Juniors, club en el que jugó entre 1994 y 1998, lo cual le abrió las puertas de Europa.
Fue el Nantes el club en el cual consiguió los dos últimos títulos en su carrera deportiva: la Copa de Francia en 2000 y la liga local en 2001. Años más tarde volvió a la Argentina para jugar en Estudiantes y, en 2004, puso punto final a su trayectoria como jugador en la institución que lo vio nacer: All Boys.
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