Por Leandro Laface
Con la necesidad de conseguir los tres puntos para estirar las esperanzas de permanecer en primera, Miguel Caneo vuelve a enfrentar a su ex club, en el cual recorrió todo el camino de inferiores.
Quilmes necesita ganar los tres encuentros que le quedan en este Clausura para no descender, mientras que Boca necesita una victoria en el cotejo del domingo desde las 14 hs para estar más cerca de la clasificación a la próxima Copa Sudamericana.
En la previa el partido tiene un gusto especial, un condimento que atrae a cualquier amante del fútbol. Para Miguel Caneo hay otra situación que le moviliza los sentimientos más íntimos: Se vuelve a ver las caras con la institución que lo hizo debutar en primera.
Aquel debut se produjo el 15 de enero del 2003 de la mano del director técnico Carlos Bianchi. Este volante creativo ganó en el “Xeneize” el Torneo Apertura 2003 y la Copa Libertadores de ese mismo año.
Todo parecía ser perfecto para este profesional nacido en General Roca pero una lesión en la rodilla le impidió seguir soñando con lo que imaginaba desde chiquito.
El 1 de julio del 2004 se aleja del conjunto de la Ribera para caer en Quilmes, camiseta que viste en la actualidad.
Luego de un paso por Colo-Colo y Boyacá Chicó (se consagró campeón del Torneo Apertura 2008 y fue el máximo goleador de dicha competencia), el “Chino” regresó al conjunto del sur y obtuvo el segundo puesto en la “B” Nacional 2009-2010 y ascendió a la primera división.
Finalizando el semetre, el contrato del mediocampista se terminó y partió a Estados Unidos para jugar en Chicago Fire pero al poco tiempo volvió a Boyacá Chicó.
Finalmente, Caneo volvió a Quilmes y espera sacarlo en estos tres encuentros que le restan (San Lorenzo y Olimpo) del descenso directo.
Este domingo, el “Chino” se enfrentará al club que le dio la posibilidad de hacer sus primeras armas en defensa, ¿Podrá cumplir la ley del ex y continuar con la esperanza?
No hay comentarios:
Publicar un comentario