martes, 7 de junio de 2011

Los penales no fueron su mejor arma

Por Mauro Heredia 
  
Se dice que la tercera chance es la vencida, pero en esta ocasión el dicho no se cumplió porque Martín Palermo erró en tres ocasiones un penal en un mismo partido, jugando con la selección argentina ante Colombia por la Copa América de 1999 que se realizó en Paraguay.


Palermo rompió un récord al malograr esos penales, ya que nunca sucedió en partidos de selecciones. Esa desgracia le tocó atravesar a él, quien luego se convirtió en uno de los máximos goleadores de la historia del fútbol argentino y en una leyenda que va a perdurar por muchos años.

El encuentro disputado en la ciudad de Luque arrancó con un penal para Argentina a los 5` del primer tiempo que el Loco se encargó de ejecutarlo para arrancar con una noche que terminó siendo una pesadilla. El delantero pateó fuerte al medio y estrelló la pelota en el travesaño.

Con la primera chance desperdiciada, a los 76´ el destino volvió a darle la revancha pero nuevamente volvió a fallar. El jugador de Boca disparó tan fuerte que la pelota se fue a  varios metros por encima del arco.   

Finalmente, cuando el encuentro ya estaba finalizado con goleada por 3 a 0 para el conjunto cafetero, el árbitro marcó nuevamente penal para el combinado argentino. Con el partido cerrado, Palermo embroncado por la mala suerte no se quiso ir del estadio sin convertir un gol pero la noche ya estaba cerrada y el delantero volvió a patear, esta vez a la derecha del arco y el arquero Miguel Calero le tapó el tiro.

Con ese disparo, el Titán cerró un partido para el olvido, más allá de que fue apoyado por sus compañeros pese a las gastadas por parte del público.




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