martes, 17 de mayo de 2011

River, bicampeón contra San Lorenzo

Por Gonzalo Durand
 

Hace casi 11 años, en julio del año 2000, River Plate se consagró bicampeón del fútbol argentino tras empatar 2 a 2 con San Lorenzo en el Monumental, en lo que significó la obtención del Torneo Clausura 2000 tras la conquista anterior del Apertura 1999. Durante esa temporada, River ganó el primer certamen con Ramón Díaz como DT, y luego asumió Américo Gallego en la segunda parte del semestre que contó con un plantel que sobresalía por las riquezas individuales. Javier Saviola, Juan Pablo Ángel y Pablo Aimar eran las principales figuras, capaces de formar un trío ofensivo inolvidable que llegó a convertir 52 de los 89 goles entre los dos torneos.

Tras haber disfrutado al máximo un tricampeonato entre 1996 y 1997 más que merecido, y con la consagración de la Supercopa en 1997, River pasó un 1998 sin éxitos deportivos, ya que además de no haber ganado ningún torneo local, quedó eliminado de la Copa Libertadores frente a Vasco da Gama, tras una interrupción sorpresiva por el Mundial de Francia 1998 que le quitó la chance al Millonario de obtener la tercera consagración continental.

En 1999, el arranque no fue positivo para los dirigidos por Ramón Díaz, ya que Boca marcaba la diferencia a nivel local de la mano de Carlos Bianchi, mientras que el Palmeiras amargaba las ilusiones del equipo de Núñez, quien quedaba nuevamente eliminado en semifinales de la Copa Libertadores.


Sin embargo, la sequía se campeonatos llegaba a su fin, y Ramón Díaz finalmente podía armar un plantel competitivo que fue superior al resto a lo largo de la temporada. Este equipo exitoso contaba con dos joyas de Inferiores como Pablo Aimar y Javier Saviola, quien finalizó como goleador del primer torneo con 15 anotaciones, una más que Martín Palermo. Además de estos dos jóvenes, un delantero colombiano llamado Juan Pablo Ángel comenzaba a demostrar con goles por qué debía ser el 9 de River.

Con 13 triunfos, 5 empates y una derrota, el Millonario se quedaba con el primer torneo de la temporada, con 45 goles a favor y 21 tantos en contra. De esas 45 anotaciones, 34 tenían las marcas registradas de Saviola, Ángel y Aimar, un trío que asustaba a cualquier defensa y que fue uno de los protagonistas del torneo. Las curiosidades también eran fundamentales en esta gran etapa de River, que sumaba 43 puntos al término de la 18º fecha, con un partido por delante, y con dos competidores como Boca y Rosario Central. En la última fecha, los Millonarios tenían que jugar en el estadio de San Lorenzo, mientras que los Xeneizes recibían a Talleres y los Canallas, a Vélez.

Miles de hinchas riverplatenses fueron al Nuevo Gasómetro, dispuestos a festejar el 28º campeonato de la historia millonaria. Tras un tiro libre de Aimar que pegó en el travesaño y un posterior cabezazo de Ángel, Guillermo Pereyra, también de cabeza, anotó el primer tanto en la etapa inicial. Luego del descanso, aumentó Saviola de penal para asegurar el título y para destronar del podio de los goleadores a Martín Palermo, quien era el máximo artillero del certamen con 14 anotaciones. Poco importaron después los dos goles de Bernardo Romeo que sellaron el 2 a 2 final. La victoria de Central (que terminó subcampeón) tampoco influyó en la consagración riverplatense, y ni hablar del empate de Boca sin goles, que provocó las carcajadas de Ramón Díaz. “¿Ni siquiera salieron segundos?”, preguntaba el riojano irónicamente, feliz por por partida doble, ya que conseguía su sexto título como técnico de River e impedía el tricampeonato del clásico rival.


Ya sin Ramón Díaz como entrenador, River Plate comenzaba la década del 2000 con otra vieja gloria de la institución en reemplazo del riojano. Américo Gallego, capitán del equipo que ganó la Copa Libertadores 1986 y Copa Intercontinental 1986 y ex entrenador del club, volvía a Núñez para afrontar el Clausura 2000 con la base del equipo casi intacta. Con el regreso a la institución de Hernán Díaz, y el retorno de Eduardo Berizzo en reemplazo del capitán Leonardo Astrada, el River de Gallego tuvo una campaña similar a la anterior, con 12 triunfos, 6 empates y una sola derrota. Fueron 44 los goles a favor y 17 las anotaciones en contra, con un arquero como Roberto Bonano que atajó en gran forma en varios encuentros. No sólo el trío ofensivo daba que hablar, sino el guardavallas, quien se ganó con méritos la titularidad en el arco de la Selección Argentina dirigida por Marcelo Bielsa.

Finalmente, River se encontraba nuevamente con el Santo de Boedo, pero en el Monumental, en la última fecha del campeonato que ya había ganado un partido atrás, contra Ferro, en la cancha de Vélez Sarsfield. Con goles de Berizzo y Víctor Zapata, River cerraba una temporada magnífica en la que se consagró bicampeón contra el mismo rival, bajo el mismo resultado, y con dos diferencias: los escenarios y la sorprendente camiseta negra con vivos flúos de color amarillo que presentó San Lorenzo en la visita al Monumental.

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