Un Turco entre Mendoza y Liniers

Por Gonzalo Durand

Omar Asad, ex preparador de Inferiores en Vélez Sársfield y antiguo entrenador en Godoy Cruz, fue un delantero potente de la década del 90 que jugó durante 10 años en Liniers, donde disputó 145 partidos y en el que anotó 31 goles.

El Turco, tal como lo conocen en el mundo del fútbol, comenzó su carrera en el Fortín, el club que lo vio nacer futbolísticamente tras haber sido probado en varios equipos durante su adolescencia: San Telmo, Defensores de Belgrano, Huracán, Argentinos, Platense, River, Chicago, Laferrere, Almirante Brown, Flandria, Tigre, San Lorenzo, Deportivo Lugano, Deportivo Paraguayo, Riestra, Deportivo Merlo y Barracas Central. En relación a sus inicios, Asad debutó en Vélez Sársfield en 1992, en un cotejo contra Talleres de Córdoba. 

Ya en ese entonces se notaba que iba a ser un jugador distinto al resto, tal vez por su contextura física. Si bien muchas veces ha sido criticado por esto, Asad supo combinar su exceso de peso con una potencia digna de admirar en más de un atacante del fútbol argentino. Sin embargo, su físico fue una de las causas principales por las que Asad no pudo emigrar a Europa. Tuvo ofertas de Italia, España, Brasil, y además de cuatro grandes del fútbol argentino: Boca, River, Independiente y Racing, pero fue Vélez quien no quiso venderlo al exterior porque consideraban poco el dinero que ingresaría, y al mercado local porque no quería potenciar a los rivales.

A lo largo de su carrera, Asad vistió solamente la camiseta de los de Liniers, donde permaneció entre 1992 y 2002, y con quien ganó varios títulos a nivel nacional (Torneo Clausura 1993, 1995, 1998 y Torneo Apertura 1996) e internacional (Copa Libertadores 1994, Copa Intercontinental 1994, Copa Interamericana 1996, Supercopa Sudamericana 1996 y Recopa Sudamericana 1997). Además de los campeonatos obtenidos, fue distinguido como el mejor jugador de la Intercontinental 1994 en la Vélez derrotó al Milan de Italia por 2 a 0, con un gol de Roberto Trotta y otro del mismísimo Asad.

Concluida su etapa como futbolista, se dedicó a la dirección técnica. Primero arrancó en las Inferiores de su querido Fortín, y luego tuvo su primera experiencia como entrenador de la Primera División de Godoy Cruz, con el que hizo historia: no sólo lo sacó del descenso directo, sino que clasificó al Tomba por primera vez a una Copa Libertadores de América. En Mendoza permaneció desde 2009 a 2010, y luego emigró a Ecuador para comandar al Club Sport Emelec en el que estuvo durante muy poco tiempo, ya que fue confirmado como el próximo DT de San Lorenzo luego de la renuncia de Ramón Díaz.