Guillermo Barros Schelotto, quien supo ganarse a la gente de Boca a pesar de ser un reconocido hincha de Gimnasia, el sábado a las 15 se despedirá del fútbol vistiendo la camiseta que lo vio nacer futbolísticamente y enfrentando a los xeneizes, club que lo tiene como un ídolo.
El mellizo volvió al equipo de La Plata sin cobrar dinero para poder salvarlo del descenso, algo que hoy en día se ve bastante complicado. Justamente el club que podría llevarlo a la segunda categoría del futbol argentino es Boca Juniors, donde es ídolo indiscutido.
Llegó al Lobo en el 85 y debutó en primera división en 1991 ganando frente a Independiente de Avellaneda. Hasta 1997 jugó en el equipo de La Plata marcándole cuatro goles, tres en el clausura 96 y el otro en el Apertura del mismo año. Luego fue fichado por el equipo de la ribera, donde curiosamente en sus casi diez años con la azul y oro, nunca le convirtió goles a su ex club. En el clausura 2004 fue la vez que estuvo más cerca, el mellizo entró en el segundo tiempo contra Gimnasia en la Bombonera y hubo un penal, él se hizo cargo pero Olave, arquero del Lobo, se lo atajó. Ese partido terminó 1 a 1.
El encuentro entre Gimnasia y Boca del lunes será el último partido como profesional de Barros Schelotto y será la despedida de dos grandes figuras del fútbol argentino con Martín Palermo, que además de ser amigos, marcaron una época dorada con la azul y oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario