viernes, 13 de mayo de 2011

Juan José López: dos veredas, pero un sólo amor

Por Leonel Lía



Juan José López, el actual entrenador de River e ídolo del club, es uno de los integrantes de la larga lista de jugadores profesionales que pasaron por las dos veredas del superclásico argentino.

El Negro López hizo todas las inferiores en el club de Núñez y debutó en 1970 a sus 20 años supo hacer bien su tarea para quedarse allí por más de una década, jugar más de 450 partidos y convertirse en uno de los mayores ídolos de la institución para entrar en la historia grande del fútbol argentino como un destacado volante por derecha.


De esos encuentros disputados con el equipo de la Banda, López convirtió 84 tantos, de los cuales seis se los hizo a Boca, su eterno rival. El más recordado fue aquel tanto que anotó en el Nacional de 1981, que sirvió para abrir el marcador, pero con una perlita que nunca borrará de su cabeza por la espectacularidad del gol.

El mediocampista riverplatense recuperó un balón que perdió Miguel Ángel Brindisi en mitad de cancha y tras pasar la línea del medio ejecutó con su pie diestro para colocar la pelota por encima del arquero titular xeneize, por entonces, Hugo Gatti. El encuentro finalizó igualado en dos, el otro tanto lo convirtió José María Vieta y para los rivales marcó por partida doble Diego Maradona.


Posteriormente, el actual director técnico Millonario dejó el club en 1981 para pasar a Talleres de Córdoba por un año y en 1983 se cruzó de vereda del club que lo vio nacer para jugar en el equipo de la Ribera.


En la institución boquense compartió plantel con Oscar Ruggeri, Ricardo Gareca y Hugo Gatti, otros de los jugadores que vistieron ambas camisetas a lo largo de su trayectoria como futbolistas.  


Allí se quedó sólo un año, en el que jugó 38 partidos y marcó seis goles. Luego, estuvo dos temporadas en Argentinos, donde consiguió su mayor logro, la Copa Libertadores en 1985. Un año más tarde pasó a Belgrano de Córdoba, su último club, en el que se retiró en 1987.


Finalmente, ocho años más tarde comenzó su carrera como entrenador de manera interina en Rosario Central, le siguieron Racing –interinato-, Instituto en 1998 y 2000 -en esta última etapa descendió de categoría-, Unión en 1999 –otro descenso-, Talleres en 2001 –también lo llevó a la B Nacional-, Rosario Central en 2001 y 2002 y River, conjunto en el que debutó el año pasado ni más ni menos que frente a Boca, en el Monumental y obtuvo un triunfo por 1-0 con aquel gol de Jonathan Maidana, otro ex jugador xeneize.

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